N

martes, 22 de marzo de 2016

SOBERANÍAS SEXUALES| UNA ENTREVISTA...COMO SEA.




Quizá suceda sólo a las preguntonas, pero ciertos encuentros íntimos, más que eso, parecen entrevistas. En mi caso, no termino de plegarme a decálogos sobre “el buen o el mal periodista” y me falta el afán por el tubazo. Suele engancharme la profundidad,la intimidad de los hechos, por dónde vinieron los tiros, qué hizo posible la noticia, los recovecos. Esa hambre es eterna, insaciable, hace que no pueda quitarme el carné de reportera cuando debería:
—A ver, hablame de tu experiencia… —Bien. Excelente…
—Ah y… ¿cómo se siente? —Rico. —¿Te gusta? —Sí… —¿Qué tanto?
—Mucho… —¿Por qué? —Porque está apretadito, mojadito…
—¿Sí? —¡¡¡SÍÍÍÍ!! —Ammm, ¿y no será porque tenías muchas ganas?
—Tenía, pero no es por eso… —¿Y si me pongo así? —Perfecto… —¿Y si no? —También sirve… —Mmm, eso quiere decir que te lo esperabas… —No, quiere decir que como sea me gustaaaaa. —Ah… ¿las vaginas? —No, no las vaginas. —¿No? ¿La mía? —Síííí… la tuya… —¡Ay, qué rico!… Disculpa, ¿la mía qué? —¡QUE-TU-VAGINA-ME-GUSTA-COMO-SEA!
¡Sí! ¡Ahí está! ¡El titular! Tan bien logrado que hace las veces de un semiorgasmo. No obstante, no todas las entrevistas son tan fáciles, no en todas podéis bombardear con argumentos. Si tenéis una fuente tímida, misteriosa, o bien, conocedora del peso de la información que posee, te toca deducir —¿seducir?—, afinar el arte de intuir. Las respuestas te las dan sus gestos:
cuando se calma, se moja o se crece ante cualquier sonido o movimiento. Este entrevistado es más complicado, cerrado, no atiende lo obvio, hay que llegarle con rodeos; si le vas con lo directo, podéis perderlo. Se parece a los comisarios del Cicpc, los morgueros y los familiares de la víctima cuando estáis pagando el noviciado como reportero de sucesos. Toca ir probando, tanteando, lanzando sortilegios-coqueteos que lo pongan nervioso para que suelte el dato. Si lo lográis, lo demás viene solo. ¡Qué titular!, te da el lead completo.
Fuera de la intimidad, este constante análisis forma parte del diario vivir de cualquier periodista ávidx de información y de nuevas formas de presentar equis noticia. El éxito en esto no obedece, me parece, a un don o a una estrella que se tiene para hacer o escribir maravillas. Es prueba. Es querer saber y hacer. Es ensayo y error. Es interés y pericia creativa.
“¿Se puede?”, me preguntó alguien por ahí sobre entrevistar a alguien en el acto. Para un(a) periodista, ni buenx, ni malx, sino el(la) que está realmente interesadx, pues claro.
NAILE MANJARRÉS
ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

No hay comentarios:

Publicar un comentario