N

martes, 22 de marzo de 2016

Amanda amante




"Yo no me parezco a papá ni a mi mamá, yo me parezco a mí" dice con 4 años de edad.
Pregunta por qué visitamos el cuartel 4F y Chávez nunca sale, se fastidia: "Mami, la próxima vez, avisále".
Cuenta hasta "TEN" en la regadera, hasta cien, bajando escaleras. Lo debe a su papá, a la maestra y a "pita".
A mi me pide dormir empiernadas y en pantaletas.
Suelta mi mano y se devuelve a verificar que no dejé, de nuevo, la tarjeta de débito en el cajero.
Se preocupa y ocupa. Considerarla una bebé, es subestimarla.
Se fue de viaje sin mí, acordamos no llorar y cumplió, yo no, y me puse a escribir. Le mando línea, pero es pueblo, ella decide. Amanda, vos decidís.Tu maestra dice que el rosado es de niñas, pero el azul también es bonito, como tu pijama de avioncitos. ¿Por qué tapar tus ojos cuando un hombre y una mujer, o dos mujeres se besan? No es feo que la gente se quiera.
Cuidáte, no solo de barrigas, tragedia es perder la voluntad de concretar tus sueños y reinventarte.
Si seguís mis pasos, el título no te hace periodista (y no creáis que soy muy buena).
Si estudiáis medicina, la premisa es sanar y servir, no las tarifas.
Si tenéis madera creativa, y queréis hacer algo por mí: mil documentales, cien murales, un millón de obras contra las transnacionales, pero insisto, vos decidís.
Sugerencia: Compañero no es quien tiene más dinero ni el más intelectual. Es quien quiere aprender, se esfuerza y con cariño, cuestiona y enseña. Si existen, doy fe de cuatro, no te conforméis con escuálidos de paso.
Maquillarte o no, no te hace más o menos mujer, el controlador aunque quiera legalizar la marihuana, use guayabera, pantalón a rayas, o cualquier disfraz de izquierda, controlador queda. Amanda vos, sé vos. No importa lo que digan. No importa lo que crean.

Llorá, reíte, besá, mordé, gritá, proponé, sin pena. La iniciativa es virtud y la cautela impuesta enferma, déjasela a Ramos Allup, a Nacho, al Opus Dei, a la derecha. 

Si abusan, denunciá. Si te golpean, denunciá. Si te insultan, perdoná, pero rompé el ciclo, no cambiará. 

Decí sí, con ganas. Decí no, rotundamente. Dejarlos con su mano no es capricho o "arrugar", prescindir también es elegir.

Frente al aborto: no fuiste sólo bendición, fuiste mi absoluta y mejor decisión.

Los adverbios de tiempo limitan, pero aquí no hay discusión: No permitáis que alguien te diga, o llaméis dos veces "puta" a otra mujer, nunca. Si lo hacéis ¡UPA! a sacudirse las culpas y levantarse. De esa y mil maneras se pondrán a prueba tus ideales.

Sobre el miedo, se vale tenerlo, pero no de consejero, vos arriesgáte, viví. 
Los junguianos dicen que no saber elegir es un acto patológico de autodestrucción y yo no quiero verte muerta sin morir.


PD: Recordá que el derecho a decidir aplica a hembras, diversos y varones. Tu nombre es Amanda, pero pudiste ser Martín.

N

No hay comentarios:

Publicar un comentario