N

martes, 22 de marzo de 2016

Rutas nocturnas



Amor, no dañes la ciudad que recientemente me enamora
Sus verdes
Sus flores
Su frío intolerable para incandescentes
Sus ideas de acetato
Su militancia oportunista
Su resistencia desgastada
Amor, no me la arruines con tu sabor, tu olor y picardía.
Con la ilusión que opaca cualquier bullicio y lo vuelve tintineo de campanas.
Tintineo de euforia, de grito, de éxtasis, de sed saciada.
De esperanzas de reivindicarme con la vida.
Amor no dañes ni este, ni los mil caminos que recientemente he aprendido
para olvidar otros pequeños ya gastados
Éste era mi nuevo comienzo, mi infinitesimal oportunidad.
No tenses ni abras mis piernas que sólo quieren caminar
...o sí,
pero a oscuras, en cuatro paredes largas
Sangremos si quieres,
pero lejos de este valle y de sus miradas ajenas,
lejos de tando olor a orín, humedad y rutas nocturnas que cuando te vayas, sólo me llevarán a tí.
N

No hay comentarios:

Publicar un comentario