N

martes, 13 de mayo de 2014

Capital




Desde el autoexilio
Descubro lo peor de mi misma:
La ansiedad perpetua..
La desidia que me presenta la tristeza, la soledad.... el hastío.
Y también pasa, cuando la elasticidad de mi tolerancia parece llegar al punto límite, se presentan otros días: verdes, alegres, limpios y lluviosos con sus nuevos rostros, nuevas vidas, nuevos acontecimientos..los mismos sentimientos.

Esta ciudad concentra tantas oportunidades y tanta miseria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario