N

martes, 13 de mayo de 2014

Un favor

Amor no dañes la ciudad que recientemente me enamora
Sus verdes
Sus flores
Su frío candente
Sus ideas de acetato
Sus tristes miserias de gente embelesada por dinero
Su militancia oportunista
Su resistencia desgastada
Amor no me la arruines, con tus recuerdos, con tus sabores, con tus olores y picardías.
Con la ilusión que opaca cualquier bullicio y lo vuelve tintineo de campanas.
Tintineo de euforia, de grito, de éxtasis, de sed saciada.
¡De esperanzas de reivindicarme con la vida!

Amor no me lo dañes, ni este, ni los mil caminos que recientemente he aprendido
para olvidar otros pequeños ya gastados
Éste era mi nuevo comienzo, mi infinitesimal oportunidad.
No la jodas con sueños de quien nunca ha sufrido,
o peor, de a quien le vale mierda sufrir otra vez, y otra, y otra más.

No tenses ni abras mis piernas que sólo quieren caminar
...o si,
pero a oscuras, en cuatro paredes, o seis o doce...
Sangremos si quieres,
pero lejos de este valle y de sus miradas ajenas,
lejos de tanta carretera y rutas nocturnas que cuando te vayas, sólo se parecerán a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario