N

lunes, 28 de julio de 2014

Caminamos como acto milenario de dignidad, de movilización contra el miedo al amor, miedo a que nos engañen y miedo a fallar, miedo a enfermarnos por la lluvia intermitente del sábado pasado. Ese miedo que debemos sentir como único sentimiento aceptable en esta ciudad y época de escudos. 
Miedo del que se alimenta el sistema para no dejarnos vivir, para dividir y que nunca caminemos juntos. Porque así somos mucho más peligrosxs.   


Caminar, caminar, caminar de frente y con dura ternura. evitando responder con violencia como tantas veces dan ganas. Rompiendo y desbordando ese molde de terroristas emocionales donde nos metieron y que tallaron a punta de injusticias y desencantos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario